Después de un choque, puede que reciba una llamada de la compañía de seguros del otro conductor. El ajustador del seguro probablemente sonará amigable y simpático, y esto puede hacerle creer que se preocupa por su bienestar y que se encargará de todo.
Nada más lejos de la realidad. Las aseguradoras quieren lucrar, y lo hacen pagando lo menos posible por un accidente. La oferta puede no cubrir las primeras facturas médicas, y mucho menos el costo de un tratamiento a largo plazo.
Entre las tácticas que emplean los empleados del seguro se encuentran:
- Preguntar “amistosamente” cómo se siente y sobre sus lesiones. Luego usan sus respuestas en su contra cuando procesan su reclamo.
- Ofrecer dinero tan pronto como reporte el accidente. Ellos esperan que usted acepte rápidamente este dinero antes de tener la oportunidad de averiguar en que consisten realmente sus lesiones y su costo de recuperación. Si usted acepta esta suma no tendrá derecho a recuperar nada más.
- Demorar su reclamo. Puede que se esperen meses antes de actuar, para que usted se desespere y acepte cualquier oferta que le hagan.
- Culparle del accidente para no tener que pagar nada; o alegar que sus lesiones no son tan serias como usted afirma.
☑️ Sin un abogado, es difícil reconocer estos trucos y defenderse adecuadamente. Las aseguradoras tienen muchos abogados y representantes entrenados, y la mayoría de las víctimas de accidentes nunca han tenido que lidiar con una situación así en sus vidas.
Esto le pone en desventaja a menos que cuente con un abogado experimentado en lesiones personales. Muy a menudo, el seguro ofrecerá más dinero tan pronto vean que ha contratado a un abogado.